Jordi me pidió una joya para su pareja, Neus. Quería que la joya hablara del Pedraforca, un lugar simbólico para los dos miembros de la pareja, porque aparte de ser montañosos, los dos son del Berguedà. Así que, tímidamente, le propuse que hiciera una excursión al Pedraforca y me llevara unas piedras para que pudiera hacer un colgante. No es fácil despistar a la pareja cuando tienes hijos, trabajas y haces varias actividades, pero aun así Jordi encontró un momento y se escapó. El resultado: una joya con mucha historia.